Los consumidores de entre 26 y 35 años son los que más interés tienen en adquirir un inmueble, según HelpMyCash.com
A escasos días de que el calendario dé la bienvenida al 2018 son muchos los que ya se están planteando sus planes y propósitos de 2018. Concretamente, un 17% de los españoles tiene claro que quiere comprar una casa en 2018 y un 18% se lo está planteando, mientras que un 65% descarta esta opción, según una encuesta realizada por el comparador de productos financieros HelpMyCash.com. Los resultados se acercan a la proporción de los encuestados que tiene una casa en propiedad (59%) y los que aún no (41%).
Los datos se enmarcan en un contexto de crecimiento inmobiliario, una tendencia que se espera que se mantenga en 2018. Según los cálculos del portal Fotocasa, al cierre de este año las operaciones de compraventa superarán las 470.000, lo que implica un crecimiento del 15% anual. Para el próximo año, se podrían superar las 500.000 operaciones. La bonanza del sector vendrá acompañada de una consolidación de las hipotecas a tipo fijo, gracias a la nueva ley hipotecaria y a los esfuerzos de la banca por potenciar este tipo de préstamos, esfuerzos que seguirán en 2018, según afirman desde HelpMyCash, mientras el Euribor esté bajo cero.
Los consumidores de entre 26 y 35 años son los que más interés tienen en comprar un inmueble. Concretamente, el 21% está seguro de querer llevar a cabo esta transacción y el 19% opina que tal vez lo haga. Le sigue el grupo de edad de 18 a 25 años, con un 18% de los encuestados con ganas de comprar un inmueble y un 23% que se lo está planteando y los que tienen una edad de entre 36 y 45 años (17 % que afirma que sí y 20 %, que tal vez). A partir de los 46 años, el interés por embarcarse en una operación de este calibre desciende y el número de encuestados seguros de que comprarán una casa en 2018 de más de 66 años es residual, según se desprende del estudio del comparador en el que han participado más de 2.000 consumidores.
Sin ahorros suficientes
Entre los que no dudan en afirmar que en 2018 cambiarán de vivienda, el 64% tiene ahorrados menos de 10.000 euros. Por lo que necesitarían darle un empujón a sus ahorros si finalmente deciden dar el paso, ya que para una vivienda media de 150.000 euros se necesitaría haber ahorrado previamente más de 50.000. En concreto, un 20% del valor de la vivienda para alcanzar su importe, ya que la banca solo financia por lo general hasta el 80%, y un 15% extra para los gastos de compraventa.
El 30% de los encuestados que sí quiere comprar un inmueble tiene ahorrados entre 10.000 y 50.000 euros y son muy pocos los que han ahorrado más de esa cifra. Los tantos por cientos son similares entre aquellos que tal vez decidan dar el paso, aunque aún no lo tengan claro.
Algunos ya se han puesto manos a la obra y están ahorrando. Aquellos que cada mes consiguen amasar más de 300 euros son los que mayor grado de intención de adquirir una vivienda tienen.Por detrás se encuentran los que ahorran entre 200 y 300 euros mensuales. Los que ahorran menos de 200 euros al mes son los que menos intención de compra tienen.
Aquellos que contraten una hipoteca el próximo año se encontrarán con un panorama favorable, al menos durante los primeros trimestres. Por un lado, se espera que el Euribor siga en negativo al menos hasta el final del ejercicio, por lo que las hipotecas variables continuarán con unos tipos de interés atractivos; no obstante, el índice de referencia podría empezar a ascender a final de año, lo que encarecería este tipo de hipotecas. En cuanto a los diferenciales, se espera que continúen como este año, debido a la elevada competencia entre los bancos, aunque desde el comparador señalan que cabe la posibilidad de que las entidades incrementen ligeramente el tipo fijo inicial o alarguen su período de aplicación.
Por el otro, el «rally» de las hipotecas fijas se mantendrá en 2018 y se consolidará la tendencia al alza que hemos vivido este año (en enero de 2017 el 36,8% de los contratos se han firmado a tipo fijo, frente al 10,2% del mismo período del año anterior), aunque su interés podría aumentar ligeramente. Un auge que podría verse empujado por la ley hipotecaria que entrará en vigor el próximo año y que pretende incentivar este tipo de préstamo.