PSOE y Podemos meditan establecer un recargo de entre un 75% y un 200% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a toda aquellas viviendas vacías los últimos dos años. Se trata de una medida que han acordado incluir en la futura Ley de Vivienda y que los ayuntamientos podrán utilizar para movilizar las casas sin ocupar que existen en el mercado, según La Información.

Las discrepancias entre las dos formaciones se centran en el porcentaje final de ese recargo. Una diferencia, que sumada a la regulación de los alquileres, está retrasando una norma estatal que debería de haber sido aprobada en enero, según el pacto adjunto a la aprobación de los Presupuestos del Estado.

Con respecto al IBI, los de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, creen que lo mejor es fijar un recargo del 75% por cada vivienda vacía, pero siempre a partir de un número mínimo de propiedades. Por su parte, la formación ‘morada’ plantea que ese porcentaje aumente hasta el 200% dependiendo del número de unidades que ostente el propietario. El acuerdo, ya cerrado, es fijar el límite en cuatro inmuebles sin ocupar por propietario. A partir de esa cifra Unidas Podemos propone incrementar el porcentaje hasta el citado 200% para los grandes tenedores.

En la propuesta del Ministerio de Transportes se considera que una “vivienda vacía” es aquella que esté desocupada durante más de dos años sin causa justificada.  Entre las causas que sí que justificarían que un inmueble esté desocupado se encuentran el traslado temporal del dueño por trabajo o formación, el cambio de domicilio por situación de dependencia, salud o emergencia social o si el inmueble se encuentra en obras, pendiente de una resolución judicial o si es usada por el dueño como segunda vivienda y, en ese caso, lleva desocupada al menos cuatro años.

Pese a la actualidad que pueda levantar este asunto, este punto ya se incluía en el acuerdo programático entre ambas formaciones para crear el primer gobierno de coalición en España el pasado diciembre de 2019, solo tres meses antes del estallido de la crisis del coronavirus. “Se establecerá un marco legal que defina los conceptos de “vivienda vacía” y “gran tenedor de vivienda” y ponga a disposición de las comunidades autónomas y los municipios distintas herramientas para su detección y diagnóstico (…) Se definirá una política específica en esta materia para establecer las medidas más adecuadas: fiscales, sancionadoras, de aseguramiento o estímulo, para movilizar vivienda vacía, en un marco donde los grandes tenedores de vivienda colaboren con la administración competente para poner a disposición del mercado de alquiler la vivienda vacía a precio razonables”.viviendas vacías

El último dato oficial de viviendas vacías se encuentra en el Censo de Población y Viviendas 2011 que el Instituto Nacional de Estadística (INE) hizo público en 2013. En aquel momento, el número de viviendas vacías en España alcanzó los 3,4 millones de unidades, lo que suponía un incremento del 10,8% frente a 2001, en el anterior censo.

Los datos del censo mostraban que, frente al total de viviendas (25,2 millones) el 13,7% de ellas estaban vacías (los 3,4 millones de casas comentado anteriormente). El 21,4% de las viviendas vacías (casi 736.900 unidades) estaban en edificios construidos en los últimos 10 años (2001-2011), mientras que el 29,7% de las viviendas vacías (por encima del millón de casas tienen más de 50 años, es decir construidas antes de 1961.

En el censo del INE también se determina el estado de conservación del inmueble. El 84,9% se encontraban en buen estado, mientras que casi 520.000 casas vacías no eran aptas para ser habitables, un porcentaje peor que el de las viviendas principales o secundarias. De hecho, más de 151.000 se declaraban en estado malo o ruinoso.

Tras analizar los datos del INE, la conclusión de idealista en 2013 fue clara. “Tres de cada cuatro casas no podían ser objeto de alquiler bien por su estado ruinoso o malo, bien por su antigüedad o bien por encontrarse en una ciudad que por tamaño no tenía una situación de mercado tensionado”.

Entre 2001 y 2011, el número de viviendas desocupadas se incrementó en 336.943 unidades. Pero en algunas comunidades como Baleares (-16,7%), País Vasco (-14%), Madrid (-14,1%), o Cataluña (-1%) disminuyó en esos 10 años.

Galicia (18,6%), La Rioja (18%) y Murcia (16,6%) presentaron el mayor porcentaje de viviendas vacías frente al total de viviendas. Por el contrario, País Vasco (8%), Madrid (9,1%), Navarra (11,5%) y Cataluña (11,6%) tienen un menor peso de la vivienda vacía el total del parque residencial.

Por provincias, Ourense (22,7%), Lugo (20,2%) y Castellón (19,5%) fueron las regiones con mayor porcentaje de viviendas vacías en 2011. Las que menos las tres provincias vascas junto con Madrid y Barcelona presentaban un porcentaje de viviendas vacías inferior al 11%.